Son varios los impactos directos e indirectos que dejó la pandemia de la covid-19 tras su paso, sobre todo en lo referente a la cadena de suministro de componentes electrónicos para la industria HVACR. Continúa leyendo para sabe cómo hacerle frente a esta situación
Luis Becerra Navarro
Una de las afectaciones inmediatas que trajo consigo la pandemia de covid-19 fue el encarecimiento del transporte de contenedores de buques marítimos, cargados con materias primas y componentes procedentes de Asia. Esta situación se agudizó sobre todo a lo largo del 2021 y parte del 2022. No obstante, en las últimas semanas del 2022, la demanda bajó y presenciamos una reducción en cuanto a los precios de los fletes, por lo que fue más fácil encontrar espacios en los buques de contenedores.
Ahora, el principal problema ha sido la escasez de semiconductores, motores y tarjetas electrónicas hacia las plantas de Estados Unidos. Alrededor del 70 por ciento de las plantas y armadoras estadounidenses mencionan que se han enfrentado a esta carestía. Lo anterior ha desembocado en una extensión de los tiempos de entrega de sistemas HVACR. Antes de la pandemia el tiempo de fabricación y entrega de un equipo en Estados Unidos iba de 10 a 12 semanas; actualmente, los tiempos son de 40, 45 y hasta 50 semanas. Esto es algo sin precedentes en la historia reciente de la industria del aire acondicionado y la refrigeración, algo que no se había visto en los últimos 40 años.
Junto a la escasez de componentes, el blacklog de equipos por construir se ha ido acumulando en las plantas de producción. El mercado del aire acondicionado no cayó como se esperaba debido a la pandemia; por el contrario, la demanda de equipos en Norteamérica ha sido muy elevada. No obstante, el despacho y suministro de equipos no ha sido el esperado.
Logísticamente, se trata de un reto importante porque los equipos a los que le falta algún componente o parte deben entrar después a un proceso de remanufactura. Esta situación no es exclusiva de la industria HVACR, sino que también ha golpeado a otros sectores productivos como el automotriz.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Empresas como Trane México enfrentan las rupturas en las cadenas de suministros desde varios enfoques. Uno se relaciona con la búsqueda de nuevos proveedores de componentes electrónicos que cumplan con todas las certificaciones que exigen las plantas productoras. Otro enfoque consiste en aumentar las líneas de producción y crecer las fábricas. Todo esto sin descuidar la colaboración con los proveedores actuales para ayudarlos a que sus tiempos de suministro sean más rápidos.
En el caso de la operación en México, se entablado contacto con las diferentes fábricas de Trane a nivel mundial para tener una mayor comunicación y expandir la cartera de equipos (chillers, manejadoras, etcétera) que puedan tener voltajes y características compatibles con las utilizadas en el país. De este modo, es posible brindar una opción adicional en cuanto a precio y disponibilidad al tiempo de acortar los tiempos menores de entrega. Ofrecer a los clientes varias opciones provenientes de distintas partes del mundo será clave durante el 2023. De este modo, los clientes podrán completar sus proyectos en tiempo y forma.
Por último, uno de los desafíos más importantes que enfrenta la industria HVACR nacional tiene que ver con el esquema de políticas públicas del país y la estabilidad del peso. La certidumbre jurídica referente a la generación de energía y la seguridad de las inversiones es un factor fundamental, decisivo, para que los inversionistas extranjeros traigan sus operaciones de manufactura a México.
Simultáneamente, EUA está impulsando regulaciones importantes en lo referente a la eficiencia energética de los equipos y la transición hacia el uso de refrigerantes ecológicos, medida que tendrá sus ecos en todas aquellas compañías estadounidenses que tienen operaciones en el país. Sobre este último punto, cabe recordar que las empresas norteamericanas cuentan con el apoyo del gobierno para la generación de normativas e incentivos fiscales que impulsen la sustentabilidad, algo que podría replicarse en el caso mexicano.
MERCADOS HVAC AUGE
A pesar de esta problemática, se estima que el mercado del aire acondicionado global se triplique hacia el 2050. Asimismo, se espera una inversión de más de 210 mil millones dólares a nivel mundial hacia finales de la década. El sector HVACR está en auge y la industria en México no debe quedarse atrás. Para el 2028, diferentes estudios auguran un crecimiento del mercado nacional en torno al 4.5 por ciento anual.
Una de las grandes oportunidades que presenta el mercado mexicano está en la sustentabilidad del segmento de la edificación. Hoy en día, alrededor del 60 por ciento de los edificios mexicanos (tanto existentes como nuevos) no cuenta todavía con sistemas de automatización, una tecnología que procura la operación, monitoreo y servicio eficientes de los sistemas de aire acondicionado y refrigeración. A la par, son pocas las desarrolladoras preocupadas por contar con certificaciones LEED o EDGE.
El consumo energético de los edificios representa el 36 por ciento del uso total de energía a nivel global, por lo que es de suma importancia apostar por sistemas de control completamente automatizados para procurar la eficiencia energética. Asimismo, es importante analizar todos datos e información recopilados que generan dichos sistemas para optimizar la operación y eficiencia de los edificios.
Luis Becerra Navarro
Ingeniero Mecánico Electricista por el Tecnológico de Monterrey con más de 21 años de experiencia en la industria HVACR. Actualmente, se desempeña como gerente Nacional del Canal Comercial en Trane México.