En abril, el Capítulo ASHRAE Ciudad de México organizó la videoconferencia “Aplicación de la Inteligencia Artificial y el Machine Learning en sistemas de Aire Acondicionado”, impartida por el ingeniero Álvaro de Jesús Ruiz Coyoc, gerente nacional del área de Automatización y Control de Carrier México, empresa patrocinadora del evento.
Desde hace algunos años, recordó el ingeniero Ruiz Coyox, la inteligencia artificial (AI) forma parte de la vida cotidiana, si bien actualmente se ha convertido en tendencia gracias a la popularidad de aplicaciones de AI como Midjourney o ChatGPT. En este contexto, planteó algunas cuestiones sobre el impacto del uso de la inteligencia artificial en la industria HVAC.
El experto de Carrier compartió algunas definiciones básicas. Primero, explicó que la IA se caracteriza por el uso de algoritmos y técnicas de programación avanzadas que permiten a los sistemas realizar determinadas tareas y aprender de la experiencia para mejorar su rendimiento.
Por su parte, el machine learning (ML) o “aprendizaje automático” es una técnica de la AI que permite a las máquinas aprender cosas para las que no fueron programadas y mejorar progresivamente su desempeño. Esto a partir de los datos que el humano les proporciona.
El ponente definió las redes neuronales como un modelo matemático, inspirado en el cerebro humano, que utiliza el aprendizaje automático al igual que una amplia gama de aplicaciones de AI como la visión por computadora o el reconocimiento de la voz.
¿Cómo funciona la IA?
El ingeniero Ruiz Coyoc explicó que la AI se centra en la creación de sistemas capaces de realizar tareas que, normalmente, requerirían de la inteligencia humana, como el aprendizaje, la resolución de problemas y el reconocimiento de patrones. Esto la diferencia del control tradicional, que se encarga sólo de supervisar y regular los sistemas, al igual que de la automatización que se emplea para la realizar tareas de forma autónoma y sin intervención humana.
Por otra parte, mencionó que existen distintos tipos de aprendizaje para las máquinas: el supervisado, no supervisado, semisupervisado, de refuerzo, en donde la máquina aprende por prueba y error. Mención aparte merece el deep learning, proceso que permite al sistema aprender y tomar decisiones por sí mismo, gracias a una serie de estructuras algorítimicas.
Durante la pausa comercial se presentaron dos productos de Carrier relacionados a la inteligencia artificial: el TruVu Chilled Water System Optimizer y la plataforma Aboud Predictive Insight, que utiliza el algoritmo de AI CORTIX, para obtener información predictiva y mejorar el rendimiento de los equipos y la operación en los edificios.
El ingeniero Ruiz Coyoc se mostró optimista con el uso de la AI, pues dijo que la tecnología promete resolver muchos de los retos del sector, suplantando tareas repetitivas o complejas como el cálculo de cargas. Por último, dijo que debemos ser usuarios de la AI y no sólo consumidores. “Si somos usuarios podemos trascender a otros niveles como humanos, pero si sólo somos consumidores, terminaremos por dejar en manos de la AI decisiones que nosotros debemos tomar”, sentenció.