Representante de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, viajero incansable e interlocutor privilegiado para hablar sobre la recuperación de refrigerantes. Esto y más es Rodrigo Serpa Fonnegra, un guardián cuya misión consiste en apoyar los esfuerzos de sostenibilidad de la industria HVACR en Latinoamérica
Hoy en día, la recuperación de refrigerantes, la eficiencia energética de los sistemas de frío y la transición hacia el uso de sustancias sostenibles es un tema que domina la conversación sobre el futuro de la industria de la refrigeración y el aire acondicionado global. Uno de sus interlocutores más preciados, sin duda, es el ingeniero Rodrigo Serpa Fonnegra, Oficial de Desarrollo Industrial de la División Protocolo de Montreal de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI). Esta división apoya a los países en vías de desarrollo en los avances del cumplimiento de las metas del Protocolo de Montreal, para la reducción emisiones de gases de efecto invernadero que afectan a la capa de ozono. Originario de Bogotá, Colombia, Rodrigo es ingeniero Mecánico de la Universidad de América y maestro en Administración de Empresas por la Universidad de la Salle. Cuenta con 25 años de experiencia en la ONUDI y 12 años trabajando para diversas industrias manufactureras como ingeniero de planta y de proyectos en diferentes ciudades colombianas, desde fábricas de ladrillos prensados, plantas de frenos, montaje en una fábrica de sacos de polipropileno, coordinación de instalación de elevadores, etcétera.
Pero Rodrigo es más que un ingeniero y representante de la ONUDI, es también un apasionado viajero, cronista y observador. En su blog https://rodrigoserpafonnegra. blogspot.com/, vierte las experiencias acumuladas durante años de viajes y descubrimientos por diferentes países del mundo: “Siempre me ha gustado escribir, ahora más que un pasatiempo se volvió una pasión. Soy ingeniero y no escritor, la literatura y afición por escribir deben venir en la sangre. La vida me ha dado la oportunidad de viajar por diferentes países y conocer culturas que recreo en mis crónicas, otras son vivencias y recuerdos. Viajo para ver pájaros, atardeceres y mujeres; a todos los admiro por su belleza, a ninguno lo puedo tocar”, se lee en la descripción de su blog. En fechas recientes, el ingeniero Serpa visitó la planta de producción de BOHN de México, en Querétaro. Mundo HVAC&R tuvo la oportunidad de platicar con él sobre el estado del arte de la industria de la refrigeración y de los retos para regular el mercado de refrigerantes en Latinoamérica.
Mundo HVAC&R (MH): ¿Cuáles son las acciones que impulsa actualmente la ONUDI para promover la refrigeración sostenible en Latinoamérica?
Rodrigo Serpa Fonnegra (RSF): Además de las actividades normales del Protocolo de Montreal, dependiendo del país, proyectos de demostración de hidrocarburo como refrigerante en reemplazo del R-22, así como la promoción del regenerado de refrigerantes bajo un concepto nuevo: el proceso de regenerado se lleva hasta el usuario del refrigerante. También impulsamos planes de usuario final para generar conciencia sobre la necesidad de reducir las fugas, mejorar el servicio, rendimiento y ahorro energético. Estos planes buscan demostrar la importancia del uso de bitácoras, de las herramientas adecuadas, el servicio preventivo y la recolección de refrigerantes para su regeneración o destrucción. Además, trabajamos con los gobiernos de la región para ayudar a establecer legislaciones y normatividades relacionadas con la certificación de competencias laborales, prohibir la importación de equipos de refrigeración que no cumplan con los estándares internacionales, etcétera. Buscamos llegar a nivel provincial, pues hay ciudades en las que ni siquiera se ha escuchado hablar sobre el Protocolo de Montreal, y el consumo y “venteo” del refrigerante es una práctica común. Lo más importante es crear conciencia sobre los refrigerantes que no cumplen la especificación o que son falsificados, ese es el principal problema. Yo llevo proyectos en ocho países de la región y tenemos avances interesantes, pero falta mucho por hacer. Todavía hay desconocimiento, temor al amoniaco, falta de capacitación y muchos refrigerantes de mala calidad. En todos los países hay expertos y capacitadores de primera calidad, pero nos falta llegar al usuario final, mejorar la oferta de docencia más allá de las ciudades principales. El hidrocarburo se está abriendo camino, pero toma tiempo, capacitación, promoción y políticas; en eso estamos trabajando.
“La idea del refrigerante es que esté contenido, está en un circuito cerrado y lo que debemos asegurar es que se quede ahí, no es consumible”.
MH: ¿Cuál es su balance de las metas de reducción de CFC y HCFC en los países de la región?
RSF: Yo creo que vamos bien, todos los días aprendemos algo, hay muchos retos pendientes y paradigmas que romper. El primero es que el refrigerante no es consumible, pero la gente no lo tiene claro. Yo he hablado con muchos técnicos e ingenieros y les pregunto “¿por qué consumen refrigerante?”. A veces creen que es una pregunta tonta, pero es para hacerlos pensar sobre lo que implica que un refrigerante se consuma. Si se consume es precisamente porque se fuga. Ahí es cuando se dan cuenta de que una fuga es como si yo tuviera un bolsillo roto y las monedas del interior se me caigan. El refrigerante es costoso y si no se reparan las fugas, el equipo de refrigeración consumirá más energía a largo plazo, lo que trae consecuencias económicas. La idea del refrigerante es que esté contenido, está en un circuito cerrado y lo que debemos asegurar es que se quede así, no es consumible. Entonces, lo que hacemos en la ONUDI es trabajar en ese tipo de cosas; por ejemplo, promovemos que los equipos de refrigeración tengan una hoja de vida, porque la gente no la tiene. También que tengan un programa de mantenimiento, algo que tampoco está en nuestra cultura. Estas iniciativas ayudan a mejorar las buenas prácticas y promover el regenerado de refrigerantes.
MH: ¿Cómo podemos optimizar el regenerado de refrigerantes?
RSF: La logística para regenerado de refrigerantes es bien complicada. Es decir, si yo quiero regenerar un refrigerante tengo que llevarlo hasta mi centro de regeneración y eso me implica recuperarlo en un cilindro, trasladarlo para que lo regeneren y luego me lo devuelvan. La gente, sin embargo, piensa que es más fácil botarlo en el ambiente que llevarlo al centro y traerlo de vuelta.
Por esta razón, un planteamiento curioso que tenemos ahora es el programa de regenerado in situ, que consiste en comprar máquinas de generación pequeñas y llevarlas hasta donde están los usuarios. Estas máquinas, que pesan entre 45 y 50 kilogramos, las podemos llevar en la camioneta directo al lugar para regenerar el refrigerante de los clientes, les cobramos y nos vamos. Este proceso es mucho más fácil, ya que no estoy revendiendo, sino que simplemente estoy limpiando, regenerando un refrigerante que pasa de ser un residuo a convertirse en una materia prima. Además, en la ONUDI tenemos un proyecto enfocado en los usuarios finales: Cero Fuga. Este último yo me lo inventé porque llevamos años capacitando a los técnicos en refrigeración, pero nunca hemos concientizado al usuario final. El programa busca concientizar a los clientes finales sobre la necesidad de implementar programas de mantenimiento preventivo, de contratar técnicos certificados que cuenten con las herramientas adecuadas. Cuando los clientes saben que despilfarraron miles de dólares al año en refrigerante que no debieron consumir, ahí cambia el chip.
MH: ¿Qué impacto tiene el uso de refrigerantes de mala calidad?
RSF: Una de las cosas que he platicado con muchos expertos de la región es que la eficiencia energética comienza a perderse en el momento en que se realiza mal la instalación de los equipos de refrigeración y aire acondicionado. Si no tenemos la seguridad que no existan fugas o la instalación sea adecuada, entonces toda la inversión se queda ahí. Otro problema mayor es la cantidad de refrigerante falsificado que hay en el mercado o que no cumple con las normas ARI 700. Esto es muy grave porque si yo compro un refrigerante más barato, que trae humedad o es de baja calidad, las consecuencias saltan a la vista: mayor consumo de energía, bajo rendimiento, no se alcanzan las temperaturas, menor vida útil de los equipos, más presión, más fugas, se acaba venteando y puede hasta dañar los equipos. Debemos trabajar muchísimo en crear conciencia porque realmente quienes somos para juzgar a los técnicos que trabajan con refrigerantes falsificados. Las personas, sin embargo, deben conocer los peligros de tales prácticas.
MH: ¿Ve usted una disyuntiva entre el uso de refrigerantes sintéticos en países como Estados Unidos y el de refrigerantes naturales en Europa?
RSF: Eso es cierto, pero el mercado está cambiando. Estados Unidos, por ejemplo, tuvo que aceptar que los refrigerantes naturales son una alternativa. En el pasado eran el enemigo porque eran vistos como un ataque a la industria química estadounidense, entonces su respuesta fue hablar mal de los refrigerantes naturales, diciendo que el hidrocarburo era inflamable, más caro, explosivo, etcétera. Pero entonces llegó el Protocolo de Montreal y se comenzó a presionar cada vez más y a demostrar con pruebas la eficiencia de los refrigerantes naturales; hoy día, en todos los países los utilizan. Han aceptado el uso de los hidrocarburos, también promovido por las multinacionales, sin dejar de lado el CO2 y el amoníaco. Se ven los resultados, estamos protegiendo el medio ambiente y transfiriendo tecnología.
MH: Como representante oficial de una entidad como la ONUDI, ¿cuál es su concepto de liderazgo y su filosofía de trabajo?
RSF: Para mí un líder es el que tiene la capacidad de entender los problemas y las necesidades de las personas. Es alguien que guía con el ejemplo, que sabe escuchar, motivar y aconsejar. Es alguien que deja que su gente haga las cosas y crezca por sí sola. Mi filosofía de trabajo se basa en enseñar, crear capacidad, ir más allá de lo que me piden. Para esto pregunto mucho, me meto en los proyectos y trato de crear capacidad. Me interesa que la gente aprenda y no tener que mandar al mismo instructor dos veces para lo mismo. Si veo crecer a mi gente, a mis expertos, y los veo ascender es porque estoy haciendo bien mi trabajo y eso me satisface.
MH: ¿Tiene algún pasatiempo o actividad que le guste cultivar?
RSF: Me encanta escribir, especialmente crónicas acerca de países, costumbres, tumbas, comidas, historias, cosas del día a día y más. Tengo un blog donde se pueden leer mis crónicas que no hablan de refrigeración. También me encanta la cocina, la lectura y la música. Mis amigos dirían también que me gusta reír a carcajadas, esos son los amigos.