Redacción, con información y fotos de Resideo
Un termostato es un dispositivo de control remoto que nos ayuda a accionar, es decir, a encender y/o apagar dispositivos HVACR. Su objetivo es activar un sistema de calefacción, enfriamiento o el ventilador del sistema hasta que la temperatura de un área ha sido modificada hasta el punto deseado y, posteriormente, desactivar el sistema hasta que vuelva a ser necesario.
Es similar a encender un bombillo o la luz de un cuarto, es decir, lo que hacemos vamos a ir hacia el switch o interruptor de la pared, presionamos el botón y en este caso encendemos la luz. La función de switcht es, literalmente, juntar dos cables para que pase la corriente. Los termostatos hacen exactamente lo mismo que los swicht.
Básicamente, existen dos tipos de termostatos: programables y no programables con control de encendido y de apagado para frío o calor, así como para el control del encendido, el apagado y la velocidad del ventilador. Lo anterior sumado a las tecnologías o tipos de instalaciones que se puedan encontrar.
Termostatos no programables, ventajas y desventajas
En el caso de los termostatos conectados a un sistema de aire forzado su uso es mucho más común, ya que se puede adaptar prácticamente en cualquier lugar.
Independientemente de la tecnología HVACR, es posible implementar switches de encendido y apagado de calor, es decir, termostatos no programables que solamente van a realizar funciones básicas. Si hace calor, en cambio, se coloca en modo de enfriamiento; si hace frío en modo calefacción.
Inmediatamente, el termostato va a gestionar un switch para encender el sistema de aire acondicionado en conjunto con el ventilador hasta que se llegue la temperatura deseada. Si llegamos a los veintiún grados, se apaga. Si volvemos a subir la temperatura, por ejemplo, un grado centígrado y medio, entonces se encenderá el equipo las veces que sea necesario para poder mantener la temperatura lo más estable posible. Básicamente, lo que va a hacer es encender y apagar, encender-apagar-encender, en múltiples ocasiones para lograr una temperatura específica.
Se trata, pues, de un dispositivo básico. En el caso de la temperatura, es más o menos lo mismo: se observa cómo sube la temperatura rápidamente, y luego empieza a bajar. Es decir, los termostatos no-programables son productos sencillos con la función básica de encender y apagar.
Termostatos programables, ventajas y desventajas
Estos dispositivos, independientemente de la marca y el modelo, cuentan con varias funciones, al menos en cuanto a la programación de horarios, con las que nosotros podemos indicar, por ejemplo, si se trata de una aplicación comercial: a qué hora abre la tienda, la hora de la comida, de cierre.
Algunas de sus características son:
- Programación de horarios.
- Detección de patrones de temperatura.
- Aviso de servicio (bulbo UV, filtro).
- Control de sistemas para la calidad del aire interior (IAQ): humidificadores, deshumidificadores y ventilación balanceada.
- Opciones remotas.
Mediante este tipo de termostato es posible lograr un mayor ahorro de energía, gracias a la programación del producto. Esto porque el tiempo en que los ocupantes se encuentren fuera del espacio se puede asegurar que los equipos HVACR funcionen únicamente cuando hay ocupación. De este modo, ahorramos bastante más energía con respecto a un sistema que opera las 24/7.
El hecho de que los termostatos programables sean una solución digital, que ahora cuenta con un cerebro o chip, que permite realiza ciertos cálculos y toma en cuenta la temperatura, la presión, la humedad, el tiempo de uso, entre otras variables, contribuye a la detección de ciertos patrones de temperatura que logran que el sistema HVACR sea todavía muchísimo más eficiente.
Dado que el funcionamiento de un equipo de aire acondicionado y el intercambio de temperaturas no son algo constante y los flujos por medio de la ventilación, pueden causar que la sensación no sea tan cómoda en algunas áreas. Incluso que no se sienta completamente estático en toda la casa o en todo el edificio. Aún así, se busca mantenerlo lo más estable posible, y siempre es posible utilizar estos patrones de temperatura para que los equipos se enciendan y se apague. Esto además de utilizar las velocidades de velocidad del ventilador necesarias para mantener la temperatura sin necesidad de apagar el equipo o de encenderlo constantemente.
- Algunas de las ventajas más evidentes son de los termostatos programables son:
- Ahorro energético.
- Programación de los horarios.
- La temperatura se mantiene lo más constante posible, independientemente de dónde se encuentren las personas.
- Mayor confort para los usuarios, en contraste con un sistema HVAC que se enciende y apaga constantemente.
Adicionalmente, el hecho de que sea un sistema digital contribuye a la posibilidad de que se enlacen al control más productos y funciones. Por ejemplo, el uso y aviso de cambio de luces UV y filtros en un sistema de aire acondicionado por ductos, utilizados para eliminar ciertas bacterias, hongos y microorganismos presentes en el aire, cuidando la calidad del aire interior en diversos espacios cerrados.
Controlando temperatura y humedad
Los termostatos programables también se utilizan para controlar los sistemas de humidificación y deshumidificación. El exceso de humedad siempre genera una sensación térmica mayor si es demasiado alta con respecto a la temperatura del aire. En cambio, si es bastante baja, es posible generar la sensación de que el aire es bastante frío. Esto puede comprobarse durante el invierno y el verano, así como en playas y zonas montañosas. Si se controlan estos dos factores con la ayuda de los sistemas digitales, entonces es posible garantizar un nivel de confort todavía mayor y, por supuesto, una ventilación balanceada.
Es muy recomendable, mantener la humedad, en utilizar luces UV, en emplear sistemas de filtración, calentar o enfriar el aire, moverlo con el ventilador, mantener todo de la forma más estable posible, utilizar patrones de detección para que todo opere bien.
Domótica, control remoto y eficaz
Una de las opciones para optimizar la gestión energética de los sistemas HVACR es a través de acciones remotas controladas por termostatos inteligentes. Por ejemplo, todas las acciones mencionadas son posibles de realizar sin necesidad de tocar ni un solo botón e independientemente del lugar en donde se encuentre el administrador. Si una persona, por ejemplo, quiere llegar a casa y sentirse cómoda, o bien, llegar a la oficina y no estar sudando todo el día, basta que el usuario a través de su teléfono celular pueda controlar diversos dispositivos.
Para esto existe la domótica, una rama enfocada en la automatización de edificios, en su mayoría hogares y viviendas para dar respuesta a ciertos requerimientos de forma inmediata sin necesidad de una interacción directa por parte de los usuarios.
- Algunas de las ventajas de la domótica son:
- Mayor ahorro de energía.
- Mejor accesibilidad.
- Más seguridad.
- Comunicaciones mejoradas.
- Control, monitoreo y reporteo en tiempo real.
Para algunas personas que no están tan relacionadas con esta disciplina esto puede sonar muy futurista. De hecho, el objetivo final es que el usuario se sienta como en el futuro, con todas las comodidades y el mayor bienestar posible.
Los termostatos conectados de última generación son una experiencia probada del buen manejo de la domótica en la vida cotidiana del usuario.
Asimismo, la domótica no es algo nuevo, ya que lleva varias décadas facilitando ciertas tareas automáticas. Por ejemplo, alrededor de 1975 ya se ofrecían dispositivos programables que podían ser controlados utilizando paneles de seguridad para enviar señales con un transformador X10 a través de líneas de seguridad.
Luego vinieron las tecnologías inalámbricas a través de protocolos de comunicación para la automatización de los hogares como Z-wave. Se trata de una red de malla que utiliza ondas de radio de baja energía para comunicarse de un aparato a otro. Lo anterior permite el control inalámbrico de aparatos residenciales y otros dispositivos como el control de iluminación, sistemas de seguridad, termostatos, ventanas, cerraduras, piscinas y puertas de todo tipo.
Por último, llegó el Internet de las Cosas, el cual persigue que cada artefacto o producto que existe en el mundo “hablen entre sí”. Actualmente, es muy común contar con luces, persianas, cerrojos, válvulas de agua, ventiladores y electrodomésticos inteligentes e interconectados mediante inteligencia artificial. Todo se conecta con todo, por lo que es posible controlar el consumo elevado de energía de los equipos, que se apaguen luces y persianas a criterio y uso del usuario, o bien, que se cierren las puertas y válvulas de agua.
Este también es el caso de los sistemas de aire acondicionado y refrigeración, los cuales pueden operar de forma automatizada para que no haga ni mucho frío ni calor, brindando la mayor eficiencia. Por ejemplo, conforme baja la temperatura, el resto de los dispositivos se accionan, se apagan las luces innecesarias y se cierran las persianas, cerraduras, etcétera, para así asegurar un funcionamiento óptimo y el mayor confort para el usuario. Y todo esto se acciona mediante la domótica, sin necesidad de que el usuario presione un solo botón.
Además de los hogares, existen algunos sistemas de domótica para edificios y espacios comerciales que están especialmente diseñados para controlar cualquier tipo de tienda local, comercial, de ocio, restaurante, etcétera. Este tipo de sistemas y dispositivos contribuyen eficazmente en la operación eficiente del inmueble y de sus ocupantes.
Básicamente, a través de la domótica es posible controlar los siguientes sistemas en negocios comerciales:
1 Clima: adecuando la temperatura ambiente al nivel de variación y ocupación de los usuarios.
2 Iluminación: acentuando determinados productos y áreas.
3 Temporizador de luces en los escaparates acordes al ambiente.
4 Seguridad y vigilancia acorde a la demanda.
5 Audio: adecuado al ambiente y a la ocupación de los usuarios.
Plataformas para dispositivos remotos y conectados
Una vez instalados todos los equipos, sistemas y aparatos inteligentes controlados mediante la domótica, el siguiente paso es contar con alguna aplicación o software descargable de control remoto que pueda administrarse desde un smartphone, computadora portátil o tableta. Mediante una plataforma (APP) es posible:
- Tener la opción de cambiar a modo frío, caliente o automático.
- Programar la velocidad del ventilador: bajo, medio, alto u automático.
- Programar notificaciones, alertas y recordatorios (temperatura, humedad y filtros).
- Modalidades de horarios.
- Geovalla (0.80 km – 4828 km) usando el GPS del celular.
- Integración a Google Home, Alexa y otros.
Actualmente, empresas líderes en domótica como Resideo Technologies, ofrecen un conjunto de soluciones remotas para el control y ahorro de agua, energía, sistemas de aire acondicionado y seguridad. En el caso de los termostatos interconectados, la App de Resideo, ya disponible para Android y iPhone, ofrece la ventaja de encender y apagar dichos dispositivos. De este modo, es posible cambiar la temperatura, controlar los horarios y manejar alertas de seguridad en una edificación residencial o comercial ligero y comercial.
- Por último, algunas de las ventajas de los Termostatos de Resideo son:
- Instalación y configuración simples y rápidas.
- Mantienen la temperatura y el tiempo durante la falla de energía.
- Actualizaciones automáticas de horario en verano.
- Programación de la configuración de forma remota.
- Conexión a varios sistemas para acceder a múltiples ubicaciones.
- Protección por 5 años de garantía con uso normal en la mayoría de los sistemas y productos.
- Actualizaciones automáticas de software con nuevas funciones.
- Ideal para aplicaciones residenciales, comerciales ligeras y comerciales, así como proyectos multisitio.
- Ideal para controlar remotamente la temperatura y humedad.
- Manda notificaciones, si las condiciones de temperatura y humedad se salen de parámetro.
Por último, cabe destacar el lenguaje de la conectividad, el diseño elegante y funcionalidad robusta de los termostatos de Resideo. Algunos ofrecen pantalla táctil a color, acceso conveniente desde la comodidad del hogar y controles remotos desde un teléfono inteligente, tableta o computadora, entre otras características.