Más de 60 países, aún sin especificar, firmaron el acuerdo “Compromiso de Refrigeración”, cuya finalidad es reducir el impacto climático-ambiental del sector HVACR, y fungir como una hoja de ruta para proporcionar “acceso universal a refrigeración que salva vidas, aliviar la presión sobre las redes energéticas y ahorrar billones de dólares al 2050”.
El acuerdo se basó en un informe elaborado y presentado durante la pasada COP28, realizada en Dubái, Emiratos Árabes Unidos (EAU). El documento, que contó con el apoyo del Global Cooling Pledge y la Cool Coalition, liderada por el PNUMA, describe un conjunto de acciones y estrategias de enfriamiento pasivo para implementar a nivel global. Algunas de ellas son el aislamiento, la sombra natural, la ventilación, superficies reflectantes, estándares más altos de eficiencia energética o la eliminación gradual de los refrigerantes de hidrofluorocarbonos (HFC). Seguir estas recomendaciones, afirma los autores del informe, podría reducir las emisiones proyectadas para 2050 en 3 mil 800 millones de toneladas de CO2. Algunas acciones recomendaciones adicionales son:
- Permitir que 3 mil 500 millones de personas adicionales se beneficien de refrigeradores, aires acondicionados o refrigeración pasiva para 2050.
- Reducir las facturas de electricidad de los usuarios finales en 1 billón de dólares en 2050 y en 17 billones de dólares acumulativos entre 2022-2050.
- Reducir las necesidades máximas de energía entre 1,5 y 2 Teravatios (TW), casi el doble de la capacidad de generación total de la UE en la actualidad.
- Evitar inversiones en generación de energía del orden de 4 a 5 billones de dólares.
“El sector de la refrigeración debe crecer para protegernos del aumento de la temperatura, mantener la calidad y seguridad de los alimentos, preservar las vacunas estables y las economías productivas. Pero este crecimiento no debe producirse a costa de la transición energética y de impactos climáticos más intensos”, señaló Inger Andersen, directora Ejecutiva del PNUMA, al presentar el informe durante una conferencia de prensa en la COP28.
El enfriamiento brinda alivio a las personas y también es esencial para otras áreas y servicios críticos, como la seguridad alimentaria mundial y la entrega de vacunas mediante refrigeración. Al mismo tiempo, el enfriamiento convencional, como el aire acondicionado, es un importante impulsor del cambio climático, responsable de más del 7 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
La ONU sostiene que, si no se gestionan adecuadamente, las necesidades energéticas para la refrigeración de espacios se triplicarán para el 2050, junto con las emisiones asociadas. El organismo estima que más de 1 mil millones de personas, la mayor parte en África y Asia, corren un alto riesgo de sufrir calor extremo debido a la falta de acceso a refrigeración. Además. casi un tercio de la población mundial está expuesta a olas de calor mortales, durante más de 20 días al año en promedio.
Para más información visitar: www.cop28.com