A partir del incremento de su uso en la industria, BOHN de México destaca la importancia de conocer los criterios y medidas de seguridad para el manejo de los refrigerantes hidrocarburos
Redacción
Durante el webinar “Manejo seguro de refrigerantes hidrocarburos inflamables”, que se realizó a inicios de diciembre del 2023, el Ingeniero Gildardo Yañez, Gerente de Capacitación y Aplicaciones en BOHN de México, abordó las características de los refrigerantes hidrocarburos, las alternativas inflamables en refrigeración y las normativas y regulaciones vigentes.
En su ponencia, resaltó la importancia de conocer los criterios de instalación para poder trabajar con los refrigerantes inflamables, debido a que en México ya se comienza a estar más en contacto con los equipos autocontenidos y los enfriadores de líquido.
El ingeniero explicó que en primera instancia el manejo contempla las buenas prácticas en sistemas de refrigeración para trabajar con hidrocarburos y el uso de determinadas herramientas. Además, hay diversas medidas de seguridad y criterios de observancia obligatoria a tomar en cuenta.
Los hidrocarburos aplican principalmente en sistemas de refrigeración autocontenidos, en circuitos secundarios y en sistemas en cascada. Algunas de las aplicaciones son para equipos de refrigeración en supermercados, enfriadores de líquido (chillers) aprobados, aparatos como refrigeradores domésticos y comerciales, máquinas para hacer helado y también máquinas para hacer hielo.
En el webinar se detallaron las características que se deben de conocer de los refrigerantes de hidrocarburos. La primera es conocer la diferencia entre los refrigerantes A1, A2L y A3 listados en el Estándar 34 de ASHRAE. La segunda es evitar alcanzar concentraciones en las que se vuelven peligrosos. Además, mencionó que una de las herramientas que existen para ello es el ventilador, que ayuda a diluir constantemente el refrigerante. La tercera es tener medidas de mitigación en la zona. La cuarta es tener las herramientas críticas aprobadas para refrigerante A3. Y la quinta es conocer las técnicas de recuperación.
Finalmente, dentro de las medidas, se debe determinar los límites de concentración refrigerante (RCL) y calcular la toxicidad, privación de oxígeno y/o inflamabilidad para evitar que el llamado triángulo del fuego o el triángulo de combustión se cierre. Por lo tanto, existen cuatro criterios, y el ingeniero abordó tres de ellos: los de tipo directo que se dividen en dos, de clasificación A y B en los que el sistema queda dentro y en el exterior, respectivamente. Y los de tipo indirecto, de clasificación C, con un enfriador de líquido que queda en el exterior.
Gildardo Yañez, gerente de Capacitación y Aplicaciones en BOHN de México
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