Ing. Rubén Ochoa Vivanco
La refrigeración hasta los 80´s era una práctica sencilla, ya que contábamos con refrigerantes Clorofluorocarbonos (CFC12 ó R12) que cumplían aparentemente con todas las características que le podíamos pedir a un refrigerante: no tóxico, no flamable, estable. Pero a la vuelta del tiempo nos encontramos con una factura muy bien guardada, es decir, el alarmante daño a nuestra atmósfera que causó el uso de estos refrigerantes por muchos años. En Estados Unidos, la industria química impuso su poderío económico, utilizando refrigerantes químicos a base de Fluor HFC 134a, productos listados en el Protocolo de Kioto por el alto grado de efecto invernadero.
La humanidad está pagando un precio caro por el uso de estos refrigerantes y la producción de otros gases de efecto invernadero como el CO2. El resultado han sido los intensos huracanes como Katrina, Vilma y Stan, que en el año 2005 causaron cuantiosas pérdidas de vidas humanas y materiales; así como un tsunami que se llevó más de 200 mil vidas a su paso por playas del sureste Asiático.
Una explicación clara del por qué las personas no toman acciones para remediar estas prácticas destructivas no-ecológicas es la que proporciona el ex vicepresidente de los Estados Unidos de América, Al Gore, en el documental “Una verdad incomoda: El poder político está muy cerca del poder económico”, donde explica que el calentamiento global no puede seguir siendo tratado como una cuestión de intereses económicos respaldados por los políticos, ya que este es el mayor desafío moral al que se enfrenta actualmente la civilización.
Europa ha sido más sensible ante esta problemática y han optado por el uso de refrigerantes naturales que no afectan la capa de ozono y no tienen efecto invernadero. En países europeos existen millones de refrigeradores trabajando con R600a (Isobutano) desde 1990.
A partir de la firma del protocolo de Montreal la refrigeración ha cambiado radicalmente, los técnicos en refrigeración tienen que capacitarse para poder manejar los nuevos refrigerantes alternativos, que implica sobre todo manejarlos con un sentido sustentable.
En México a pesar de ser un país dominado tecnológicamente por Estados Unidos, se han desarrollado refrigerantes naturales, una alternativa ecológica y económica, que satisface las necesidades de los países en vías de desarrollo y son eficientes en el consumo de energía eléctrica.
En el mercado existen muchas opciones, pero la responsabilidad de todos los seres humanos es el salvaguardar nuestra atmósfera y la vida tal como la conocemos.
[author image=”http://www.mundohvacr.com/wp-content/uploads/2010/07/Ruben-Ochoa-Vivanco.jpg” ]Ing. Rubén Ochoa Vivanco
El ingeniero Ochoa fue investigador en el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), en la Iniciativa Privada ASEA-Brown Boveri, y actualmente es consultor de empresas en el área de eficiencia energética. Ha participado en proyectos financiados por PNUD, GTZ, CONACYT y FIDE, además ha implementado tecnología del extranjero en nuestro país (Tecnología Greenfreeze, gases refrigerantes) y es dueño de dos patentes de desarrollo tecnológico[/author]