El presente artículo se escribe con la única finalidad de despertar el interés de los ingenieros proyectistas del ramo del aire acondicionado y para que no se olvide que la capacidad de análisis es una de las cualidades más preciadas en la práctica de la ingeniería.
Autor: Redacción
La norma ANSI/AMCA STANDARD 210, ANSI/ASHRAE STANDARD 51, establecen un método uniforme que se aplica a laboratorios de ensayos de ventiladores y otros dispositivos de movimiento de aire para determinar el performance aerodinámico, en términos de: caudal, presión, potencia, densidad del aire, velocidad de rotación y eficiencia.
Las superficies de cobre y de metal de aleación de cobre tienen la capacidad intrínseca de inhibir el crecimiento de las algas, hongos/moho, virus y bacterias. Estudios realizados confirman que estas superficies son agentes antimicrobianos efectivos que eliminan microbios.
En estas épocas donde el frío comienza a arreciar es necesaria la utilización de métodos que permitan alcanzar un estado adecuado de confort, incrementando la temperatura, con el objetivo de producir calor para todos los ocupantes de una casa, edificio u oficina.
Este artículo muestra como algunos nuevos productos y tecnologías pueden combinarse para formar diversas soluciones integradas aplicables en la industria del aire acondicionado y la refrigeración, en respuesta a una tendencia global llamada Sustentabilidad.
Asegurar la sintonía armoniosa entre crecimiento económico, protección del ambiente y la sociedad como centro de todo, es la labor actual de todas las naciones que desde hace unas décadas han sumado importancia al desarrollo pleno del hombre en un entorno saludable con oportunidades de existencia futura.
Cada día aumenta el consumo de energía eléctrica en el mundo, sobre todo entre fábricas, escuelas, hospitales y hogares. De ésta, 79% proviene de combustibles fósiles como el petróleo, carbón y gas natural. Desafortunadamente, la sobreexplotación de estos insumos contribuyen de forma importante en la emisión de dióxido de carbono (CO2), el cual, de no modificarse el patrón de consumo energético, observará un crecimiento constante anual de 1.8%
Para iniciar, un muy breve antecedente: Como sabemos, el olor es la sensación que resulta por la reacción de una sustancia que se disuelve en la mucosidad de la nariz, la cual, en algunos casos, como el de un río contaminado o un tiradero de basura, es una mezcla muy compleja de gases, vapores, y partículas hola muy pequeñas (polvo, bacterias, etc.), que se puede percibir como muy desagradable para la mayoría de los seres humanos, o bien puede tratarse de un olor “sencillo” es decir fácil de identificar como el de una flor, que además puede resultar agradable para casi todos.
A principios del siglo XX los investigadores que trabajaban en el tema de transición del clima, utilizaban la expresión cambio climático para describir las variaciones pasadas, presentes o futuras, tanto naturales como inducidas por el hombre, a escalas global, regional y local.
Estas innovaciones se logran con la ayuda de las personas que trabajan en ello dando como resultado en el campo de la construcción que todo lo que se haga conlleve a que el usurario final tenga comodidad, ahorro y menor esfuerzo al realizar las actividades domésticas y de trabajo pero sobre todo se pretende conseguir que todos los elementos sean compatibles entre sí para obtener un mejor resultado.